Existen varios errores en el cuidado del pelo que todos cometemos y que deberíamos evitar a toda costa. Lo sé de primera mano, porque una vez me dejaron el pelo estropeado y débil.

A continuación, estás a punto de descubrir los errores más comunes en el cuidado del pelo. ¿Qué es lo que no debemos hacer con nuestro pelo porque podría terminar mal?

ERRORES EN EL CUIDADO DEL CABELLO [TOP 10]

1. Usar calor para estilizarlo y peinarlo (rizar, alisar, secar con secador), especialmente sin emplear la protección adecuada.

El calor es el mayor enemigo del pelo y si aún no lo has descubierto, nunca tendrás un pelo bonito.

Una temperatura excesivamente alta (incluso del agua con la que te lavas/enjuagas el pelo) abre las cutículas del pelo y, en consecuencia, hace que el pelo se vuelva áspero, rebelde y esté dañado. El exceso de uso de utensilios para rizar, alisar y secar el pelo provoca cambios irreversibles en la estructura del pelo y la única forma de repararlo es… cortar el pelo.

Si todavía no quieres o no te ves capaz de renunciar al uso del secador, utilízalo, pero con suavidad, con un flujo de aire frío y hazlo con una distancia de seguridad. También debes acordarte de usar protectores de calor con anterioridad a peinar el pelo con calor.

2. Uso inadecuado de mascarillas y acondicionadores, que suele ser principalmente elegir productos reparadores a base de proteínas.

Siempre pensamos que nuestro pelo se ve opaco y áspero, está encrespado y dañado, pero no siempre es así.

Los problemas de nuestro pelo a veces son el resultado de un mal estado de forma temporal, la reacción a las condiciones climáticas desfavorables o una pequeña alteración hormonal. Si en este momento en el que tu pelo luce mal por una de estas causas, decides comprar una mascarilla o acondicionador reparador, podrías simplemente sobreproteger tu cabello y empeorarlo aún más.

3. Dejar crecer el pelo largo sin cortarlo asiduamente (¡luchando por cada milímetro!).

Dejemos algo claro: tienes que cortarte el pelo de forma regular, es una obligación, punto. El pelo quebradizo no sólo luce muy mal, sino que además significa que estás a punto de perder nutrientes y agua. Debes evitar que las puntas se abran, cortándolas de forma regular. El pelo con las puntas sanas es más fácil de trabajar, crece más rápido y está sencillamente más sano. Es evidente, ¿verdad?

4. Una mala gestión de los tiempos, enjuagar el acondicionador demasiado rápido, mantener el champú demasiado tiempo.

Levantad las manos los que leáis las instrucciones de tiempo en las etiquetas de los productos y las cumpláis. ¿Nadie?

Lamentablemente, no seguir las instrucciones de uso es el error más común en el cuidado del pelo (que se produce como consecuencia de elegir productos equivocados para el tipo de pelo y las necesidades). Tendemos a dejar actuar el champú durante mucho tiempo para que lo pueda limpiar en profundidad, pero lo que realmente conseguimos es acabar con un cuero cabelludo seco e irritado. Al aplicar la mascarilla, solemos enjuagarla demasiado pronto. El producto necesita mucho más tiempo para poder penetrar profundamente y trabajar en el interior del pelo.

5. Esperar unos resultados increíbles en poco tiempo, no dando el tiempo necesario a los productos para actuar.

En este punto, me reafirmo en lo dicho anteriormente sobre dejar la mascarilla el tiempo suficiente. Me gustaría extenderme en este tema, porque tenemos la expectativa de que los cosméticos actúen como varitas mágicas sobre nuestro pelo y que lo cambien en un instante.

Desafortunadamente, los productos para el cuidado del pelo necesitan tiempo para proporcionar resultados. No se puede reparar el pelo en un día. Tienes que fortalecerlo, reconstruir las estructuras dañadas, hidratarlo intensamente y evitar que el agua escape del pelo, por ejemplo, a través de las cutículas abiertas. Esto requiere un plan pensado en el largo plazo. Confía en mí, la reparación capilar de un día para otro es imposible.

6. Probar todos los productos disponibles, todos y cada uno de los nuevos productos, un cosmético que te recomendó un amigo.

Las mujeres suelen sentirse atraídas por los productos recién llegados o nuevos. Nos encanta probar cosméticos que nunca habíamos probado. Usamos muestras a granel.

Sin embargo, esto no es bueno para nuestro pelo, el cual necesita algunos ingredientes, mientras que reacciona negativamente a los cambios en el ambiente y a los ingredientes que no son adecuados para el mismo. Lo nuevo no siempre es lo mejor. En este mundo del pelo es mejor atenerse a los productos y tratamientos probados y testados.

¡Por favor, no me malinterpretes! No te estoy diciendo que no pruebes productos nuevos o que solo uses los que, en nuestra opinión son los correctos. Las necesidades del pelo van variando en función de la estación del año y de la evolución de nuestra rutina de cuidado del pelo. Por eso siempre tenemos que decantarnos por los productos que cumplan las necesidades del pelo, no solo caer en modas pasajeras.

7. Invertir sólo en productos de peluquería y comprarlos en una peluquería (a un precio muy alto).

Antes tenía la idea de que los productos de peluquería eran mejores, aunque en realidad no sé por qué. Este claramente es un concepto erróneo. No sólo los precios de los productos son altos, sino que se trata de productos que no se recomiendan para el bienestar de nuestro pelo. Es sólo un ejemplo más de marketing inteligente. Busca cosméticos realmente buenos en centros comerciales, farmacias, online, y no en peluquerías: te vas a beneficiar mucho y no sólo económicamente.

8. Dormir con el pelo suelto porque al fin y al cabo la almohada no puede dañar el pelo, ¿no?

Una vez leí que emplear una funda de seda para almohadas para dormir trae beneficios para el pelo. Mi reacción fue mirar hacia mi almohada de algodón y quedarme dormida. Hoy, mi enfoque sobre este tema es un poco diferente.

Dejarnos el pelo suelto al dormir puede estropearlo y utilizar almohadas de seda puede ayudarnos a evitar las puntas abiertas. No es cualquier tontería. Cuando el pelo está en contacto y roza la funda de la almohada, se daña, se quiebra, se rompe. Por la mañana, muchas veces nos levantamos con el pelo enredado, inmanejable y rebelde.

Una pista para ti: si no puedes permitirte una funda de seda para la almohada, hazte un moño o una trenza para evitar el daño al dormir.

9. Camuflar los problemas, por ejemplo, logrando un liso artificial, en lugar de resolverlo.

Antes me solía aplicar de forma obsesiva la seda líquida y me alegraba tanto ver como el pelo se veía de forma inmediata suave, brillante y precioso… La verdad es que sólo tapaba el problema porque debajo de la capa de seda lo que había era un pelo dañado, quebradizo y muy poroso.

En esta historia la moraleja está muy clara y probablemente la conozcáis todos: en lugar de camuflar un problema, ¡debemos encontrar su origen y resolverlo! Los resultados perdurarán durante más tiempo, aunque habrá que esperar más tiempo para conseguirlo.

10. Teñirse el pelo y estropearlo.

Ya debo haber mencionado que no soy una gran fan del tinte del pelo. Para mí no es más que una interferencia en la estructura del pelo. Nadie debería sorprenderse de que después de teñirse el pelo numerosas veces, de manera incorrecta e irresponsable, el pelo tenga un aspecto pajizo en lugar de natural, con brillo y bonito.

Evitemos lo máximo posible los tintes de pelo y cualquier otro procesamiento del tipo extensiones, por ejemplo. Pongamos a la decoloración como el enemigo número uno. El pelo nos recompensará con un aspecto alucinante:)